Richard Miñano

Empezamos con esta nueva entrada analizando el primeo de los cinco escultores ambientalistas que vamos a nombrar en nuestro blog.

Se llama Richard Miñano y es un escultor peruano que desde hace más de una década se dedica a realizar obras con plástico desechado como por ejemplo botellas, ganchos de ropa, o cualquier otro artículo de plástico.

Él mismo cuenta que con todo lo que ha reciclado para construir su arte en los últimos diez años podría llenar por completo una habitación de cuarenta metros cuadrados y que solo para una de sus obras, un delfín, utilizó más de 200 botellas. Con este detalle podemos hacernos una idea de la gran cantidad de material que una sola persona puede reciclar y concienciarnos, como lo hace él, del problema de contaminación que tenemos en nuestro planeta. Tanto es así que Richard se define como un “escultor ambientalista” y no solo, como otros lo conocen, un “artista del plástico”.

Richard tenía muy claro desde pequeño que su vida era el arte, pero también era consciente del problema medioambiental que existe en el mundo y quería contribuir a la causa. Por eso cuando unió sus dos pasiones, el arte y el reciclaje, fue como si hubiese descubierto la cura contra el cáncer, salvando las distancias, pero para él fue una gran explosión en su interior que le llevó a ser un escultor muy reconocido, ya no solo por sus obras, sino por el significado ambientalistas que estas transmitían.

Un detalle que queremos mostrar sobre él es su fijación hacia los delfines, aunque ni él mismo sabe responder porque la tiene, simplemente los dibuja y crea inconscientemente. Si visitamos su espacio (taller) lo primero que encontraríamos es la escultura del delfín que nombramos anteriormente en la que utilizó más de 200 botellas y en la que empleó más de cinco meses para construirla. Esta obra la presentó en su primera exposición en el año 2012 para una muestra colectiva de una empresa ecologista peruana en la galería Juan Parra del Riego de Barranco. La muestra la tituló “Oceano plastificado” y Richard incluyó ahí su escultura de un delfín saliendo de una ola llena de desechos